El día 27 de marzo se realizó el Primer Taller Vivencial del Centro de Apoyo al Ostomizado, en el Ex. Hospital Italiano, en el marco de un Ciclo de seis talleres que se idearon como una alternativa más que brinda el Centro a la persona ostomizada, pensando siempre en pos de su calidad de vida.
Los talleres tienen como objetivos principales generar un espacio de escucha y aprendizaje con el otro, poder comprender que significa para uno mismo y para el otro “ser ostomizado”, identificar experiencias comunes y modos de afrontamiento de las mismas, poner en práctica distintas técnicas y dinámicas, orientadas a clarificar y afrontar la situación psico-afectiva de la persona ostomizada y conformar un equipo estable enmarcado en un clima positivo que propicie la reflexión y enriquecimiento conjunto.
Por eso los talleres tienen una modalidad vivencial ya que es un espacio donde todos nos ocupamos de nuestro ser, trabajamos sobre la propia vivencia; la experiencia, las emociones y revisamos nuestras facetas, recursos, fortalezas, debilidades. Son espacios para el autoconocimiento que permiten ir más allá de lo cotidiano, donde aprendemos a inaugurar nuevos espacios e intereses, partiendo de esa propia vivencia para poder comprender y conocer lo que siente el otro en un apoyo mutuo.
Aprendemos a reconocer aquellas cuestiones que rechazamos y no terminamos de aceptar de nuestra realidad o estamos en camino de hacerlo, en este caso, la ostomia.
Por eso se hizo fundamental a este taller abordarlo desde la cooperación, con la intención focalizada en el crecimiento y fortalecimiento tanto individual como grupal ya que sostenemos que la verdadera individuación sólo se completa en la diversidad del grupo.-
Los objetivos se vieron cumplidos de forma óptima por los participantes que pudieron realizar una verdadero reconocimiento de las emociones que representan la primer etapa al saberse ostomizado y pudieron compartir con el otro su experiencia y enriquecerlo con su testimonio a partir del poder pensarse que significa “ser” ostomizado.
Se creo un clima positivo, propicio para que nadie se sienta inhibido a brindar su opinión y donde cada integrante del grupo hizo sentir al otro parte dándole el puntapié inicial para que pueda expresarse. Cada uno se reconoció como diferente y cada experiencia vivida por experimentarla diferente nutrió el bagaje de experiencias de todos los presentes.
Respecto al trabajo realizado con las emociones, no sólo se logro identificarlas sino también revisar modos de afrontamiento y comunicárselo al otro como una alternativa de superación, logrando que entre charlas y risas se sientan verdaderos protagonistas.

Como responsable del taller me siento muy gratificada por los resultados obtenidos; por la receptividad y la devolución final realizada por los participantes, evalúo lo importante del encuentro en sí, y por otra parte, lo que significó para los integrantes que alguien los escuche y comparta sobre todo su situación, lo que habla a las claras del valor de estos espacios de aprendizaje compartido sino también como lo indica el lema del taller “EN IGUALDAD DE EXPERIENCIAS SABEMOS LO QUE SIENTE EL OTRO…”.- Muchas gracias a todos por hacer esto posible!!

Lic. Psic. Maia Komorovski