El día 19 de junio tuvo lugar el cuarto taller organizado por el Centro de Apoyo al Ostomizado, cuyo eje temático fue “El Modelo Epistemológico de resiliencia”.
El taller comenzó con una presentación muy breve por parte de los participantes para dar lugar al inicio del taller propiamente dicho. El mismo tuvo como disparador un relato que tenia como mensaje: NUESTRA PROPIA ACTITUD FRENTE A LA DIFICULTAD DETERMINA EL PODER SALIR ADELANTE.

A partir de allí se busca introducir el concepto de resiliencia, indagando qué del relato les había llamado la atención a los integrantes y sondeando ideas previas, conducentes a elaborar el concepto de resiliencia.

Emergieron entonces elementos claves como: decisión, voluntad, confianza, fe, que nos fueron acercando al modelo de la resiliencia, de una forma espontánea, constructivista y desestructuralizante; en torno al concepto básico de resiliencia que consiste en: La capacidad para recuperarse y sobreponerse con éxito a la adversidad”. (Luthar y Zingler, 1991). Ampliando aun más la acepción; resiliencia tiene su origen en el idioma latín[1], en el término resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. El término fue adaptado a las Ciencias Sociales para caracterizar aquellas personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y exitosos (Rutter, 1993).

Se trabajó fuertemente sobre los recursos resilientes, primero en su identificación y luego en la posibilidad de activarlos y sobre todo de avanzar en un reconocimiento de la presencia de éstos en la vida de cada uno de los integrantes. Se resaltó que la resiliencia es una condición universal, y todos en algún momento podemos desplegar nuestras capacidades y recursos y ser resilientes. Se aprendió a distinguir entre factores internos y externos que potencian las conductas resilientes en las personas; y cada participante realizó una valoración respecto a cuales les parecían que tenían un peso mayor en la vida de ellos( ejemplos: factor interno: voluntad, optimismo; factor externo: apoyo familiar). Lo realmente enriquecedor fueron las opiniones de cada uno y como las diferentes miradas tenían puntos de conexión y enlace.
Se utilizaron como recursos diferentes tipos de testimonios: de ficción – relato-, real – análisis y reflexión sobre un caso de la vida real fuera de los participantes- y por último se manejaron situaciones testimoniales propias.

En cada uno se introdujo la reflexión tanto individual como grupal con aquellos aspectos comunes: La puesta en practica de recursos y fortalezas frente a una situación traumática y radica en una elección de “ser” y poner de “si” para salir adelante.
Por último, como cierre, se proyectó un video, que fue muy productivo porque a raíz de un cuestionario orientador, fue tomando forma un debate sobre el desenlace del mismo y las conexiones que se podían establecer con al temática abordada, las que quedaron plasmadas en un crucigrama para facilitar la aprehensión.

Concluimos con dos frases de dos prestigiosos Psicólogos muy enriquecedoras que sirvieron como conclusión final y que fueron entregadas por medio de una tarjeta a cada uno:

“Pensar es mucho más que saber. Es también buscar alternativas, valorarlas, evaluarlas, y elegir las que verdaderamente realizan la condición humana.” (Julio Cesar Labaké)

“A un hombre se le puede quitar todo excepto una cosa, la ultima de sus libertades: elegir su actitud frente a cualquier circunstancia, elegir su camino” (Viktor Frank)